YO SOY habla a las personas a través de Su Palabra, la Santa Biblia. Histórica, inspiradora y sobrenatural, la Biblia ha estado con nosotros desde que comenzó la grabación del calendario. Los lectores de la Santa Biblia pueden entender los registros de los tiempos antiguos. Discernimos lo que realmente significan las edades numeradas en el Antiguo Testamento al usar tres calendarios más antiguos. Tres sistemas de calendario que ayudan a nuestro estudio de los tiempos bíblicos son los calendarios judío, mesoamericano y egipcio. Estos tres calendarios nos permiten rastrear la prehistoria remota. La palabra prehistoria incluye el "antes del tiempo" y el compuesto de "Su" e "historia". Los científicos que han trabajado con estas culturas muy tempranas pueden proporcionar los métodos básicos de calendario que alguna vez se usaron para medir el tiempo. Necesitamos revisar las unidades del tiempo principal del Señor para ver la forma en que la humanidad antigua manejó la observación del tiempo.
Las primeras partes del Antiguo Testamento calendarios mencionan días y años juntos. El tiempo y la creación bíblica incluyen conceptos fundamentales importantes conocidos por el antiguo pueblo judío. El Antiguo Testamento proporciona nuestras primeras ideas realistas sobre el cálculo del tiempo y la grabación. El Señor define el día y la noche en el libro de Génesis. El primer calendario de un día había comenzado. La descripción de la semana creativa de siete días define aún más el funcionamiento básico del calendario. La semana sagrada de siete días es una idea religiosa fundamental. Cuatro fases de la luna marcaron cuatro intervalos semanales durante el mes. Las fases lunares aproximadas se unen a los orígenes del calendario de la semana sabática. Las semanas de siete días y los meses lunares crean el lado lunar de los calendarios lunares / solares.
Estamos descubriendo días antiguos cuando los cronometradores observaban el sol, la luna y las estrellas. El calendario judío es simple cuando entiendes los números utilizados. El calendario judío se basa en el sol y la luna juntos y mide la cronología en años numerados desde el año de creación 1. Las fechas modernas registradas denotan esta era como B.C.E. para "Antes de la era común". El cristianismo data según el nacimiento de Cristo. El mismo B.C.E. las iniciales significan "Antes de la era cristiana" o simplemente B.C. para "Antes de Cristo". El cálculo del tiempo después de que Cristo aplica el marcado AD de Anno Domini, que se deriva del significado latino: "Después de la Divinidad" en el año de nuestro Señor.
Los sistemas de calendario mapean la cronología mundial de acuerdo con diferentes comienzos. Algunos siguen la tradición judía y colocan la fecha de Creación en hace 5,767 años o alrededor de 3,761 años a.E.C. Otros acreditan al Arzobispo Ussher con el cálculo en 1.701 d.C. de que la Creación tuvo lugar en 4.004 a.C. El calendario egipcio comienza entre 4.236 a.E.C. y 4,241 a.E.C., junto con la mitología egipcia que explica la creación del mundo. Las fechas de inicio dependen de la observación de estrellas en Egipto, ya que esa es la única forma en que la sociedad primitiva tenía que marcar los años calendario. Otro plan estima que la fecha de inicio del Calendario Maya es 3,113 a.E.C. Las características del calendario compartido permiten una inspección más profunda del cálculo del tiempo prehistórico. Los textos sagrados y la ciencia actual proporcionan pistas necesarias para reconstruir la historia bíblica más antigua. Los rasgos importantes recopilados de las secuencias de tiempo calendario anteriores se entrelazan para obtener una visión híbrida. Tres sistemas de calendario antiguos forman la línea troncal más antigua del mundo de la ciencia del calendario. Dios usó un calendario lunar / solar para escribir edades enumeradas para los Patriarcas Antediluvianos. La familia de Adam anuncia un nuevo descubrimiento desde los primeros tiempos.
Las edades de Adán lo ayudarán a comprender mejor el Antiguo Testamento y la importante información del calendario. El trabajo en timeemits.com enfatiza el cálculo del tiempo y la grabación. Regresamos a los orígenes del día y la noche que conducen a la semana sagrada de siete días para explorar esta afinidad entre Dios arriba y los tiempos del calendario.
Génesis 1: 4
"Y Dios vio la luz, que era buena: y Dios separó la luz de la oscuridad".
Dios estaba "entre" la luz y la oscuridad en la definición literal hebrea. Esta definición básica de la Biblia interlineal establece un pensamiento ligeramente diferente de que Dios está entre o separándose, la luz del día por un lado y la oscuridad por el otro. Este significado establece la precedencia para identificar el día y la noche.
Génesis 1: 5
"Y Dios llamó a la luz Día, ya la oscuridad llamó Noche. Y la tarde y la mañana fueron el primer día".
El Señor puso dos grandes luces en el cielo, una para gobernar el día y otra para gobernar la noche. La luz del sol midió el día y la luz de la luna midió un tiempo mayor que un día. La mayor luz es, por supuesto, el sol. Todo lo que llamamos solar trata con el sol. La luz menor, o luminaria, es la luna. La palabra lunar se refiere a la luna o al mes. El sol y la luna se identifican como luminarias.
Esta obra de Dios, de dividir, separar o interponerse entre la luz del día y la oscuridad para medir el tiempo, es la premisa básica del calendario judío original. Los calendarios, el tiempo y la semana sagrada de siete días han inspirado las referencias de tiempo más puras a la Santa Biblia. Debemos examinar las religiones formativas y las ideas sobre el tiempo. En el capitulo 5
